Nos identifica nuestro "código genético" del carisma paulino, que se hace fecundo gracias a la recíproca integración entre atención a la realidad social y sensibilidad a la invitación de Cristo: «Vengan todos a mí» (Mt 11,28).

Hablarle a las personas de hoy con el lenguaje de hoy, vivir y dar a Jesús Maestro, Camino, Verdad y Vida al estilo de san Pablo, el apóstol por vocación de la comunicación. La vitalidad del carisma paulino está alimentada por los destinatarios, a quienes queremos proponer el Evangelio y una concepción cristiana de toda la realidad humana, y por la comunicación, que queremos utilizar para entrar en contacto con ellos.

Todos los aspectos que caracterizan la vida paulina están en función de nuestra misión la cual es «evangelizar la cultura multimedial que estamos viviendo, al estilo de san Pablo» .Esta misión significa ser capaces de vivir y traducir en los lenguajes que usamos, nuestra íntima experiencia personal y comunitaria de Cristo.